martes, 16 de abril de 2013

Casa Moore - Charles Moore

La casa Moore es una casa que el arquitecto Charles Moore se construye para si mismo en Orinda, California en 1962. Lleva a sus últimas consecuencias la investigación particular que realiza sobre la casa. Basa este estudio sobre sus propias experiencias y en un análisis minucioso de los factores que influyen en la conformación de la casa, de sus partes y de los engranajes internos que especializan el espacio.

Influencia
Louis Kahn -el creador de forma a cuya influencia ningún arquitecto de finales del siglo xx que se precie parece haber escapado- fue profesor de Moore durante un tiempo. No es raro, pues, que la planta cuadrada y la cubierta semipiramidal de la casita sean inmediatamente reconocibles como herederas directas de la Trenton Bath House, construida por Kahn tres años antes, en 1959. En el interior de la casa hay dos cuadrados y dos pirámides más, aunque esta vez no inspirados en Kahn, sino en el ensayo clásico de John Summerson “Heavenly Manslons”, en el que se analiza la importancia del edículo en la historia de la arquitectura. Un edículo es un templete o pequeño pabellón, generalmente sostenido por cuatro columnas y, a menudo, combinado con otros edificios similares para configurar composiciones arquitectónicas más importantes. Los edículos pueden ser de muchos estilos: gótico, clásico, mogol, hindú, etc.
Los edículos de Moore consisten en pirámides asimétricas, cada una de las cuales se apoya sobre cuatro columnas circulares de madera rescatadas de demoliciones. El interior de las pirámides está pintado de blanco, para reflejar la luz natural procedente de las claraboyas dispuestas en los vértices y para contrastar con la madera teñida de oscuro de la cubierta piramidal principal circundante. Los edículos, pues, crean unos lugares especiales dentro de un espacio general más amplio. Uno de ellos define la zona de estar principal, y el pequeño, sorprendentemente, es un cuarto de baño abierto, como una versión moderna de un baño en una villa de la antigua Roma.

El espacio que rodea los edículos está ocupado por una disposición informal de mobiliario y acusónos: algunas vitrinas como las de los museos adosadas a las paredes, un vestidor, un par de camas, separadas por una librería alta, y un piano de cola.



Aproximadamente la mitad de la superficie de fachada es maciza. El resto está formado por puertas halconeras correderas, algunas opacas y otras acristaladas. En las esquinas de las aberturas no hay muros o pilares, de modo que, al abrir las puertas correderas, el conjunto de la casa se convierte en un pabellón abierto, emplazado sobre un prado circular rodeado de árboles.
A primera vista, la ausencia de pilares en las esquinas resulta algo desconcertante. Cualquier otro arquitecto más convencional habría apoyado la cubierta principal sobre pilares perimetrales y habría hecho que los edículos independientes consistieran en estructuras ligeras, como si se tratara de decorados teatrales. Pero Moore quería que sus columnas de madera recicladas sostuvieran todo el edificio. En realidad, lo hacen de una manera bastante indirecta, a través de una gran cercha de madera a nivel de la cumbrera y cabios que apoyan en los entablamentos de los edículos. Pero esto es arquitectura, no ingeniería, y la lógica estructural es una consideración de orden secundario. Lo que importa es la ambición del proyecto, su globalidad y su abertura: una casa pequeña, pero de grandes gestos. 
Planta Baja.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario